CÓMO CREAR UN CUENTO COMUNITARIO

CÓMO CREAR UN CUENTO COMUNITARIO

Entrada: Ponerme en el cuerpo
(todo acto de creación necesita un estado de concentración. por eso empezamos con este ejercicio)

Hacer un par de respiraciones profundas, mover articulaciones y espalda y, una respiración profunda más.

Imitar al león (saco el enfado que me haya surgido y defiendo lo mío). 

Me convierto en un pez y me dejo llevar por el agua. Ahora, me convierto en una araña de largas patas y grandes zancadas.

Ahora, soy una castaña (una semilla), que crezco y crezco por los pies echando grandes raices, con un tronco fuerte y muchas ramas y hojas que buscan los rayos del Sol.

Ahora soy una flor (cada uno elige la flor que quiere ser) y desprendo buenos olores por el mundo, tengo hermosos pétalos de colores, blanditos, tierno suaves.

Ahora, me convierto en una mariposa soy pequeña y con grandes alas que me permiten volar de flor en flor y descubro que hay gran variedad de flores; las hay grandes y las hay pequeñas, unas son rojas, otras amarillas, otras blancas,…
 

Identifico mi personaje

Cada uno/a se caracteriza del personaje que ha elegido (puede ser lo que quiera: animal, planta, geurrero, princesa, un barco,… ). Materiales: disfraces, telas, papeles, pegamento y pintura de cara.
 



Represento mi personaje y confeccionamos un cuento


Dejamos un espacio como escenario, donde iran saliendo las familias representando sus personajes y dirán una frase sobre su personaje. Esta frase se escribirá en un mural con grandes letras de esta forma estaremos creando nuestro cuento. Para terminar en círculo y leer todos juntos nuestro cuento.

Resultado

La primavera llega al invierno,
mariposa, mariposita
¡que bonito es el palacio!
¡¡NOOOOOOOOOO!!
El palacio y la cesta
somos las flores de primavera.
Yo soy el rey de la selva y no sé
qué voy a hacer con mi barco,
vamos a buscar el tesoro, dijeron el héroe, la hada madrina y el gallo artista.
Nunca te fíes de una bruja, añadió el gato.
El pirata, que no sabía qué hacer con su barco se encontró
un cocodrilo (enfadado) y un fantasma muy disgustado.
Nos gusta cantar y bailar, dijeron las princesas.
Finalmente en el bosque encantado había un dinosaurio azul que come hojas, y que dijo: 

"Cada uno puede ser lo que quiera"


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