Este nuevo curso lo comenzamos con “Jaime y las bellotas” y pudimos ver como con
paciencia y perseverancia se recogen los frutos de pequeños gestos que vamos realizando a lo largo de nuestra vida.
Ya en Halloween, junto a “Vasalisa la
Sabia” y sentados en torno a un círculo de fuego y tierra sentimos juntos su
miedo y el nuestro.
Y llegó “El color de tus ojos” para descubrir que contra el miedo al diferente
lo mejor es acercarnos y comprobar que
todos somos iguales.
“La leyenda del Arcoíris” nos llevó a darnos cuenta de que todos somos
importantes y necesarios y con una hermosa obra de teatro lo hicimos realidad.
En otra ocasión conocimos al pintor Gustav Klimt y con “Mami… ¿duermes?” conectamos con su mágico universo pictórico.
Descubrimos los Haikus, aquellos breves poemas japoneses que nos hicieron estar
aquí y ahora, en el presente, participando de lo que acontece en el momento.
Con el enfado de “El dragón” buceamos en el nuestro propio para conseguir
transformarlo en alguno bueno para cada uno de nosotros y para los que nos
rodean.
Plantamos cara a nuestros temores con los “Cuentos de miedo” maquillándonos y
dibujando aquello a lo que más tememos pero sabiendo que si lo transformamos
positivamente continuaremos nuestro camino.
Junto a Coco en “Todo me sale mal” descubrimos la pena de no ser querido,
valorado y aceptado como uno es aunque siempre hay buenos amigos que nos
quieren tal y como somos.
Gateamos a través de “El túnel” para comprobar que el amor es el motor del
mundo y que al entregarlo a los demás conseguimos ser mejores.
Con “Las preguntas de Ramoncín” creamos nuestras marionetas y junto a Berlín
descubrimos que hay libros que explican historias inventadas y otros que nos
sirven para saber cosas.
Además con los cuentos en inglés conectamos con otra cultura diferente.
Y como colofón nos disfrazamos, pintamos y
convertimos en realidad nuestro propio cuento, que os contamos a continuación:
